Seamos realistas, el tiempo avanza y vivimos otras etapas de nuestra vida desde que nacimos y la realidad de nuestra vida es otra, ciertamente hay algunas personas que son capaces de vivir una vida plena y activa, sin embargo, lamentablemente estas personas son una rareza. Aún con los avances médicos, el cuerpo disminuye sus facultades físicas y lleva a las facultades mentales seguir la misma ruta.
Las personas que sufren disminución de facultades por la edad, pueden tomar la decisión de ir a vivir con una vida – asistida o tener que sus seres queridos que llegar a tomar esta decisión. Esto no sucede por despecho o malicia, sucede cuando una familia aboga por un cambio de vida.
Cuando su vida están en constante riesgo de lesión, enfermedad, muerte o en un entorno donde la atención y el bienestar de un ser querido son atendidos en sus últimos años, la elección está bastante clara. Vida asistida puede ser el camino por recorrer y hay muchas opciones a considerar.
¿Cuáles son algunas de las señales de advertencia?
Hogar Desordenado: Cuando vas a visitar a un ser querido en su casa, sus pertenencias se encuentran esparcidas por todo el lugar? ¿Hay alimentos en mal estado en el refrigerador? Existe una falta de interés o mantenimiento de la limpieza de su casa o en la descuido en los asuntos del hogar?
Atención descuidada en el cuidado personal: Un aspecto despeinado, luciendo su ropa sucia o desgastada y la disminución de higiene personal pueden ser señales de que algo anda mal.
Pérdida de la movilidad: A medida que envejecemos, nuestras funciones motoras se convierten en problemas. La artritis y otras enfermedades relacionadas con la edad pueden hacer difícil que su ser querido pueda moverse independientemente.
Conducción peligrosa: Ser capaz de moverse es algo que muchas personas toman por sentado. Si observa el automóvil de su ser querido del automóvil tiene abolladuras, arañazos y/o tiende a tener más accidentes, esto puede ser un signo de que la conducción no es ya una opción segura. Muchos ancianos pueden llegar a resentir el fracaso de sus cuerpos por el envejecimiento y pueden creer que lo pueden vencer si se lo ponen. Así ponen en peligro a ellos mismos y a otras personas. Además, sus habilidades mentales también pueden disminuir.
Pérdida de memoria: muchas personas pueden permanecer fuertes y activas hasta sus últimos días. Hay quienes fueron una vez una persona vivaz y ocurrente, pero empieza a olvidar dónde están, o no hizo o dijo una cosa, quién eres o incluso quiénes son. También hay personas que por enfermedades como la demencia y la enfermedad de Alzheimer pueden afectar negativamente en su la vida o la de un ser querido. La disminución de capacidades mentales puede indicar que es hora de considerar mirar una vida asistida.
Una mala administración de fondos: Su ser querido trabajó su vida entera. Tal vez se jubiló a los 65 años y tenía experiencia sobre administrar su dinero. Pero años después, la capacidad para administrarlo se ha vuelto menos importante para él o ella. ¿Gasta sin tener en cuenta cuánto tiene realmente? ¿Ahorra cada centavo en detrimento de sus requerimientos diarios? En cualquier caso, puede ser tiempo para considerar opción en ayudar en su administración.
Mala administración de medicamentos: Con el avance de la edad, su ser querido quizá acabará teniendo una verdadera farmacia de medicamentos para cada día. Surgen problemas cuando se les olvida de tomarlos o peor, toma las dosis equivocadas o en la programación errónea.
Si llega el momento que se necesita de ayuda para asegurarse que tome sus medicamentos correctamente, se puede usar (para su buena administración y control) una de esas cajas de programación semanales de píldoras o podría ser tiempo para considerar la vida asistida para ellos.
Inestabilidad emocional: ¿Tu ser querido puede mostrar signos de depresión? ¿Ansiedad, Ira, Miedo? El envejecimiento puede ser traumático. Incluso la persona más animada y atractiva puede cambiar su comportamiento ante la perspectiva de una eventual muerte. Eso es perfectamente natural. Pero como la mente falla, pueden manifestar miedos y preocupaciones irracionales. Estos miedos pueden convertirse en auténtico pánico, induciendo problemas que sólo personal profesional calificado puede proporcionar.
Disminuye el interés en alimentarse: Algunas personas llegan a ver las comidas como simplemente un medio para acabar, en lugar de ser visto como algo a ser experimentado. No hay nada malo en ello, pero cuando un ser querido pierde interés en mantener incluso una cocina abastecida modestamente, en preparar la comida o comer lo suficiente para mantener un nivel general de salud, puede ser un signo de advertencia de que las cosas están cambiando para empeorar.
Pérdida de socialización: Sin duda usted ha visto la imagen romántica de una pareja que se casó en la adolescencia o veinte años y ha permanecido juntos durante décadas y viven felices en sus años dorados. Lamentablemente, cuando uno de ellos lleva a muerte, la pareja que queda puede hundirse en la depresión y pierden interés en pasar tiempo con sus amigos o puede ser causada incluso por la muerte de un cónyuge o simplemente por simplemente envejeciendo. También se debe considerar factores ambientales que puede provocar este problema, más aislamiento de la persona y soledad. La vida asistida le puede proporcionar una oportunidad de conectarse con personas que están a la misma edad que ella y que comparten los mismos intereses, ayudando así, a vivir sus años restantes con risas y alegría.
Sin embargo, por la razón que sea al considerar necesidad de una vida asistida, no la considere como una cárcel, ni es una sentencia de muerte, lejos de ello es un estilo de vida de calidad, integrado por personas competentes y compasivos que puede ser un lugar de entorno seguro y saludable, que le da tranquilidad a los miembros de la familia o puede no incluso ser causado por la muerte de un cónyuge, sino por simplemente envejecer.
Cualquier número de factores ambientales puede conducir a este problema más aislamiento y soledad. Vivienda asistida puede proporcionarle una saludable oportunidad de volver a conectar con personas que son la misma edad que ella, y que potencialmente comparten los mismos intereses, ayudando así a sus años restantes se llenan de risas y alegría.
Sin embargo se trata de acerca de, y sea cual sea la razón, vida asistida no es una cárcel, ni tampoco es una sentencia de muerte. No se exilió su ser querido en algún gulag inhumano a sufrir. Lejos de ello. Un ambiente de calidad asistido por personas competentes y compasivos puede ser el lugar para su ser querido a vivir dentro de un ambiente seguro y saludable que da a los miembros de la familia paz de mente.
Fuente: www.sharpseniors.com